Post by Lizbe Emerald on Aug 31, 2020 9:49:58 GMT
Nombre: Lizbe Emerald
Edad: 20 años
Género: Femenino
Raza: Lycan - Ookami
Alianza o Tribu: Howling Mothers
Edad: 20 años
Género: Femenino
Raza: Lycan - Ookami
Alianza o Tribu: Howling Mothers
Atributos :
Fuerza: oo _ _ _
Inteligencia: oo _ _ _
Social: oo + o _ _
Resistencia: oo_ _ _
Agilidad: oo_ _ _
Agilidad: oo_ _ _
Disciplinas: Meditación y Resistencia
Ocupación: Estudiante de comunicación y trabaja medio tiempo en una librería.
Habilidades:
-Le gusta aprender a hacer nuevos platillos de comida y postres (tanto para vender como para degustar ella misma),
-Sabe defensa personal, busca aprender de los demas y a mejorar su resistencia.
-Sabe defensa personal, busca aprender de los demas y a mejorar su resistencia.
Personalidad: Alegre - Mente abierta: No considera ningún tema taboo incluso conociendo las leyes, sonriendo al despertar para que el día le devuelva el gesto
- leal y Confidente: Para toda persona que se lo merezca y lo necesite. Siempre dispuesta a tender una mano o una pata
- Suele parecer básica ya que no le importa el qué dirán de su apariencia, si realmente te importa deberás conocerla y darte cuenta de TODO lo que ella es. Nunca será de armas tomar, pero, como le trates te tratara.
Historia: "Desde pequeña sabia que la ciudad no era el lugar en el que quería estar, el ruido de la gente hablando una tras otra y los coches rechinando provocaban ansiedad, había algo en la ciudad que no me dejaba estar bien ¿o acaso era yo? cada día se sentía como estar atrapada en una jaula invisible con un castigo que no terminaría jamas ¿Por que tengo este sentimiento? ¿soy la única que se siente asfixiada en este lugar? hasta que un día mi madre dijo que haríamos un viaje a un lugar donde seguramente me sentiría mejor. Al irnos acercando notaba como mi pecho dejaba de sentirse pesado, el dolor en mi cabeza desaparecía dejándome tranquila al fin, cuando llegamos no podía creer lo que veían mi ojos, estábamos en un lugar donde no había edificios si no grandes árboles en su lugar, en vez del ruido estruendoso se escuchaba el canto de las aves y el viento silbar. Todo era puro y sereno... era un paraíso, mi madre me contó de que no era como los demás si no que pertenecía a una raza de Lycans, unos seres que pueden cambiar de forma a la de un lobo, me dijo que no debía tener miedo, que aunque parecieran feroces ellos serian como mi familia, lo que ella no sabia era que yo no tenia miedo si no que quería ver mas, saberlo todo, ¿era cierto todo lo que decían mis libros sobre hombres lobo? ese dia fue cuando entendi cual era el verdadero lugar al que pertenecia y que no estaba sola.
Mi primer cambio sucedió a mis 15 años siendo mi madre quien despertó mi naturaleza, fue el dia en el que conoci a mi verdadero yo. No se que habrá sido de mi padre ni quien fue,quisiera saber esas respuestas pero tampoco son indispensables ya llegara su momento de conocer mi lado mas humano."
Datos curiosos:
-Pasó la mayoría de su vida en la ciudad hasta su primer cambio dado que su madre no se adentra en el bosque y de alguna manera parece esconderse de el, desde entonces Lizbe suele ir cada vez que le es posible.
-Su color favorito es el negro y el azul.
-Ama escuchar música en su Walkman siempre y cuando no esté laborando (olvidando el mundo exterior y entrando en el propio).
-Le gusta mucho leer en especial historias de leyendas, mitología y fantasía mientras toma una bebida fría.
-Con su madre suelen hacer rituales de protección, crear amuletos y hacer tónicos, pociones y brebajes medicinales, algo que los humanos interpretarían como “brujería” pero mama lo describe mas como “Alabanza de la naturaleza” una forma de estar en contacto con la naturaleza y sentirse protegido por ella.
- Cuando esta en la ciudad suele pasar las noches en la azotea del edificio donde vive con su Walkman en mano mientras aprecia la luna hasta consiliar el sueño.
- Cuando esta en la ciudad suele pasar las noches en la azotea del edificio donde vive con su Walkman en mano mientras aprecia la luna hasta consiliar el sueño.
